Alejandro de Miguel es un claro ejemplo de diseñador que defiende la producción local como uno de los pilares fundamentales de su marca. Nacido en Miguel Esteban, una localidad en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha), Alejandro ha logrado construir una carrera exitosa manteniendo la fabricación íntegra en España y apostando por el talento y los recursos nacionales.
Características de su enfoque:
- Compromiso con la fabricación local: Aunque la globalización y las presiones económicas han llevado a muchas marcas a externalizar sus procesos de fabricación, Alejandro de Miguel se mantiene firme en su decisión de confeccionar todas sus colecciones en su propio taller en Miguel Esteban. Esta elección no solo refleja un claro compromiso con su comunidad y con la tradición artesanal española, sino también con la calidad y el control absoluto sobre el proceso de producción.
- Valoración de la artesanía y los oficios tradicionales: En un mundo donde la moda rápida (fast fashion) se ha impuesto, Alejandro de Miguel ha mantenido el valor de la producción artesanal y el cuidado en cada prenda. Sus diseños reflejan el trabajo minucioso de su equipo de costureras y artesanas, quienes utilizan técnicas de confección tradicionales combinadas con un diseño contemporáneo. Esta atención al detalle y a la calidad es una de las claves de su éxito.
- Impulso a la economía local: Con su taller en Miguel Esteban, Alejandro no solo está apostando por la moda, sino también por el desarrollo económico de su localidad. La creación de empleo local, el apoyo a los proveedores nacionales de tejidos y materiales, y el mantenimiento de oficios tradicionales relacionados con la moda (como la costura, el bordado o el patronaje) son elementos fundamentales para su propuesta.
- Autenticidad y sostenibilidad: A medida que la sostenibilidad se convierte en una prioridad para muchos consumidores, el compromiso de Alejandro con la producción local le permite tener un mayor control sobre los impactos medioambientales de su producción. Al trabajar con materiales de calidad y mantener un proceso de producción más corto y directo, se reduce la huella de carbono relacionada con la fabricación y el transporte de las prendas.
- Crecimiento y fama sin necesidad de externalización: A pesar de las tentaciones de externalizar la producción, que muchas marcas españolas han adoptado debido a la reducción de costos, Alejandro de Miguel ha demostrado que es posible crecer sin comprometer los valores de la marca. Su éxito, tanto en ventas como en presencia internacional, es prueba de que los consumidores valoran la autenticidad y el «made in Spain». De hecho, muchos clientes se sienten atraídos por el orgullo de consumir productos hechos en España, lo que añade un valor emocional al acto de compra.
- El éxito de las colecciones de Alejandro de Miguel: El trabajo del diseñador se ha ganado el reconocimiento de muchos sectores de la moda, y sus colecciones se caracterizan por un estilo elegante, moderno y atemporal. A menudo, se le vincula con un enfoque refinado pero accesible, que hace que sus piezas sean tanto de alta costura como de uso diario. Su capacidad para mezclar lo tradicional con lo contemporáneo es otro de los factores que ha hecho que su marca sea muy apreciada en el ámbito nacional e internacional.
La importancia del «Made in Spain»:
La apuesta por la producción local también forma parte de una tendencia creciente dentro de la moda española, en la que más diseñadores y marcas están recuperando el concepto de «Made in Spain» como valor diferenciador. De hecho, muchos consumidores ahora están más interesados en saber de dónde provienen las prendas que compran, buscando marcas que no solo produzcan de manera ética y sostenible, sino que también mantengan una relación estrecha con su país de origen.
Diferenciación frente a marcas que externalizan:
Es cierto que muchas marcas españolas de renombre han optado por externalizar su producción a otros países, como China, Bangladesh o Turquía, donde los costos de fabricación son más bajos. Sin embargo, marcas como la de Alejandro de Miguel muestran que es posible competir con éxito en el mercado global sin renunciar a la producción local. Esto no solo les permite ofrecer productos con un alto nivel de calidad, sino también marcar una diferencia frente a las grandes firmas que, por cuestiones económicas, subcontratan en el extranjero.
Conclusión:
La postura de Alejandro de Miguel refuerza la idea de que la moda española tiene mucho que ofrecer desde el punto de vista de la calidad, la autenticidad y el compromiso social. Su éxito es una muestra de que, con dedicación y visión, es posible destacar en un mercado global sin necesidad de externalizar la fabricación, manteniendo una producción responsable y sostenible que favorece a la economía local y al mismo tiempo ofrece un producto único y de alta calidad.